La tradicional lluvia del octubre quiteño se contuvo durante los días 1 y 2, y la mañana del día 3. A partir de las 3 de la tarde, al tiempo que se levantaban las mesas, puestos, carpas y lonas de la feria, octubre inició sus tardes de lluvia torrencial.
Tras una mañana intensa, de mucha algarabía, risas, juegos, cantos, miradas traviesas y serias reflexiones juveniles, a lo largo de la cual tod@s fuimos interpelados por las propuestas de l@s más jóvenes, la Feria terminó. A lo largo de los tres días, cerca de 800 personas la recorrieron, preguntaron, reflexionaron, trabajaron con sus manos, sus cuerpos, su mente, sus registros y emociones, compartieron el trabajo de más de 30 experiencias completamente diversas, inspiradas por un propósito: vivir activamente la no-violencia y desde allí, aportar a la construcción de un mundo diferente y por supuesto mejor, para tod@s.
Se levantaron lonas, carteles, sillas, cables, materiales y el lugar quedó como si nada hubiera pasado . Pero quienes estuvimos durante estos tres días como organizadores, como participantes, como visitantes, sabemos que en estos tres días pasaron muchas cosas, demasiadas para expresarlas en esta breve nota en la que únicamente queremos confirmar lo que la Feria mantuvo como punto de partica: la No-violencia también existe.
Nos vemos en la próxima!!!!
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